La disparada de la inflación ya le pone un nuevo piso a la canasta básica: cuánto se necesita para no ser pobre
El INDEC difundirá el dato oficial este viernes, pero esa canasta no incluirá la aceleración de precios en lo que va de septiembre.
La disparada del 12,4% en los precios de agosto le pone un piso a la canasta básica para una familia tipo, que ya ronda los 300.000 pesos, y que el INDEC difundirá este viernes.
La canasta oficial no incluirá la fuerte aceleración que tuvieron los precios en lo que va de septiembre, y que fue reconocida por el propio Ministerio de Economía en un documento oficial.
El dato de la suba surge al proyectar las últimas remarcaciones respecto de los números oficiales que se venían conociendo.
En este escenario de fuerte alza de precios, la cifra oficial de pobreza se conocerá el 27 de septiembre próximo y se ubicaría en torno del 40% de la población, de acuerdo con proyecciones privadas.
El aumento de los precios de la carne -rondó el 40%-, frutas, verduras y del resto de los alimentos básicos, muy por encima de la inflación, adelanta el salto en la línea de indigencia y pobreza.
Se estima que la canasta básica familiar de pobreza, de Capital y Gran Buenos Aires de agosto podría rondar los $290.000, con un alza en torno de los $40.000 solo durante el mes pasado. Y con los aumentos en lo que va de setiembre ya supera los $ 300.000.
En Capital, la canasta familiar de pobreza fue de $282.453, sin el alquiler, con un incremento de $32.805 en un solo mes.
A nivel nacional, mientras la inflación promedio fue del 12,4%, los alimentos aumentaron el 15,6%, con subas del 18% o más en el NOA y NEA, las regiones más pobres del país.
Cerca del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, creen que ese fuerte deterior en los ingresos explica la buena elección que el candidato hizo en las primarias en todos el norte del país.
En Tucumán, la inflación promedio fue del 14,3% y los alimentos subieron el 17,9%, según la Dirección de Estadística de la Provincia. En Córdoba los alimentos y bebidas aumentaron el 16,59%.
Según las regiones, pan y cereales aumentaron entre el 11,6% y el 14%; carnes, entre el 18% y 26,6% y verduras, entre el 15% y 20,9%.
Si se toma la variación interanual, entre agosto de 2022 y de 2023, el azúcar subió 154% en el GBA, pero llegó a 204,3% en el NEA.
Las frutas, en tanto, avanzaron 151,4% en el área metropolitana; y las verduras hasta 174,4% en la Patagonia.
Como estos datos corresponden al promedio de agosto, que combina precios relevados en la primera quincena- antes de la devaluación- con los de la segunda quincena post-devaluación, el efecto arrastre para septiembre es muy alto.
Las consultoras que envían sus proyecciones al Banco Central estiman que la inflación de septiembre tiene un piso del 12%.
En septiembre la medición de inflación tomará en cuenta el piso de los precios de la segunda quincena de agosto más los aumentos propios del actual mes.
Y en la comparación contra el promedio de agosto debería resultar una suba del Índice de Precios igual o superior al del mes pasado.
El propio Ministerio de Economía señaló que “en agosto, el alto nivel de inflación ha estado influido por la suba del tipo de cambio nominal, en especial el salto del 14 de agosto. En septiembre, se evidenciará también el llamado efecto arrastre derivado de dicha devaluación”.
En cuanto a las cifras de pobreza que difundirá el INDEC el 27 de septiembre, corresponderán al primer semestre, por lo que no incluirán la fuerte suba de precios de agosto.
Igual, se estima que la medición arrojará un aumento de la pobreza (a más de 40%) con relación a la primera mitad de 2022 (cuando fue del 36,5%) y del segundo semestre del año pasado (39,2%).
En este escenario, se llegaría a las elecciones presidenciales del 22 de octubre próximo en medio de una fuerte suba de la pobreza.
El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, apuesta a que en octubre la escalada de precios se desacelere, y eso lo ayude a tener chances de ingresar a un eventual balotaje. (NA)